Hipaulcresía, por encima de todo,

Vivimos en una sociedad donde reina la hipocresía. El mal de la crisis nos afecta a todos, pero no por igual. Mientras los grandes bancos y empresarios consiguen apoyo de los propios estados para aliviar la situación (sus situaciones), malgastan otras grandes cantidades de dinero en actividades paralelas. En España las empresas de construcción subían como la espuma, ultimamente estaba de moda robar terrenos, ¿legalmente?, tanto urbanos como no urbanos, con ayuda por supuesto de "gente con visión de futuro" que casualmente trabajaba (y trabaja) en la administración pública, para luego construir en ellos urbanizaciones y campos de golf; he llegado a la conclusión de que el dinero negro es un abono muy aconsejable para el césped, no entiendo como no nos han hablado de el en producción vegetal. No obstante, de ésto parece que la gente no se acuerda, castigan al pobre gitano (ejemplo de sociedad discriminada) por robar 10 euros pero re-votan al ¿político? de turno; debe de ser por que éste les regala bolígrafos de Fadesa.
Analicemos las campañas electorales para las elecciones gallegas que se celebran dentro de tres semanas; el resumen global de las mismas se forma por una frase que consta de un artículo, dos nombres y una preposición: El coche de Touriño. ¿A quién le importa las inversiones en educación y ayudas sociales?

Lamentablemente, en ésta sociedad occidental, caótica, casi nadie puede hablar de Muhammad Yunus, premio nobel de la paz y economista de profesión, pero casi todos podemos hablar de la duquesa de Alba (lanzando piedras hacia su persona por mi parte).

¿Quién es ese pringao llamado Nelson, de apellido Mandela?

Sin embargo, éste no es un blog de reflexión filosófica o social, ni mucho menos, ni siquiera soy yo la persona capacitada para ello. Hablaré de Paul Scholes.

Al igual que en nuestra sociedad, en el fútbol no se destacan los verdaderos valores de un futbolista. El dinero ha llegado de lleno a éste entretenimiento y jugadores como CR7 generan más ingresos para sus clubes en vía publicidad que obteniendo resultados deportivos. La gran masa apasionada por el fútbol enloquece viendo destellos de Messi, la clase de Ronaldinho o la elegancia de Beckham.

Scholes es un pequeño genio que, al igual que la mayoría de los grandes científicos, pasan desapercibidos durante su carrera profesional y son venerados cuando se retiran, o fallecen. Es la antítesis del futbolista del S.XXI, más preocupado por estrenar botas que por salir a la cancha. El pelirrojo de los red devils es un tipo callado, no le gusta ser el protagonista de la escena, prefiere ceder el papel principal a cualquiera de sus compañeros, es un ejemplo de futbolista tanto fuera como dentro del campo, es un gran profesional. Si además le añades una visión de juego increíble, un posicionamiento espectacular y un sensacional tiro (veasé las semis de la champions del año pasado), el 18 del united se convierte en uno de los mejores midfielders de la última década. Paul es todo un icono en su club. Inició su carrera en el United junto a jugadores de la talla de Ryan Giggs, en un equipo conocido como los Fergie babes (en honor a Busby y los chicos de Munich) por su descaro y juventud similar al de aquel equipo del legendario Bobby Charlton. Curiosamente, éste equipo fue elaborado por Sir Alex, aún entrenador del United, 23 años después.

El bueno de Scholes ya tiene 35 años y pronto llegará su retirada, o eso dice la genética. Sin embargo, el pequeño pelirrojo se rehizo de un problema de vista hace tres temporadas que estuvo a punto de poner punto y final a su ya brillante carrera. Scholes, de palmarés envidiable, nos sigue demostrando, jornada tras jornada, el verdadero valor de un futbolista total, dentro y fuera del campo, un ejemplo para muchos, pero conocido por unos pocos, como Muhammad Yunus.

Sir Avenida.